Psicoterapia Transpersonal:

 

Dentro de la Psicología Humanista se encuentra la Psicología Transpersonal, que a diferencia del Psicoanálisis, cuya base es el estudio de lo patológico (neurosis-Psicosis) se ocupa de rescatar los aspectos sanos del psiquismo. No reniega de otras escuelas de pensamiento ni se plantea como opuesta, sino que intenta ir más allá.

 

Hace ya algunos años se ha introducido en Psicología el término Transpersonal para indicar lo que normalmente se designa como espiritual. Como tal, lo espiritual es una vivencia, un cierto sentir que brinda la posibilidad de acceder a estados no ordinarios de conciencia.

 

Se lo suele considerar a Jung como el primer Psicólogo Transpersonal.

Jung tiene la creencia de que el inconsciente es inteligente y creativo y que éste vincula al individuo con toda la humanidad, la naturaleza y el cosmos.

Postula la existencia del inconsciente colectivo y sitúa a la espiritualidad como un principio intrínseco de la psique humana. Realizó estudios sobre los arquetipos, la capacidad psíquica de elaboración de mitos, ciertos tipos de fenómenos psíquicos y los vínculos sincrónicos entre los procesos psicológicos y la realidad fenoménica.

 

Esta corriente de pensamiento comienza a tomar mayor fuerza a finales de la década de los sesenta con pensadores e investigadores como Ken Wilber, Abraham, Maslow, Stanislav Grof, entre otros.

 

La terapia Transpersonal, es un camino de autorrealización y crecimiento, donde se integran el cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu.

 

Se movilizan los recursos que todos poseemos de autocomprensión, autotransformación, autosananción, rescatando y llevando a la luz lo mejor del sí mismo.

 

Se considera a la psiquis multidimencional y que por lo tanto existen diferentes niveles de conciencia hallándose el ser humano en permanente estado de cambio y proceso evolutivo.

 

Esta Psicología apunta a integrar las áreas espirituales y trascendentes del ser.

Al recibirme de Psicóloga y luego de transitar por diferentes escuelas de post-grado, surgieron en mí ansias por integrar nuevos conocimientos al observar que el ser humano es un todo indivisible y que si duele en el cuerpo, es que hay dolor en la mente y algo duele en el alma.

 

Cuando la realidad se aborda desde diversas perspectivas, el conocimiento de ella se ve enriquecido.

 

Comienzo entonces a investigar en las disciplinas que hacen a la expansión de la conciencia, y por ello realizo viajes de estudio a Estados Unidos e India.

La psicoterapia es un arte y quienes ejercitamos esta profesión podemos considerarnos artesanos, en el sentido a mi entender, de que cada persona requiere de un tratamiento especial y adecuado a sus necesidades.

 

En los últimos cincuenta años, de las investigaciones realizadas en diferentes campos han surgido nuevos conocimientos sobre el cerebro, la mente y el comportamiento humano, lo que nos permite abordar conflictos interpersonales y personales (relativos al sí mismo) con la mejor técnica indicada para la problemática de cada quien.

 

Esta es una psicología integradora hacia el bienestar del ser humano.